Hay veces en que siento que estoy obligado… como que requieren de mí una respuesta certera y si no puedo darla me siento pésimo. Me explico; estoy parado en un lugar x y se detiene un auto y desde él una persona me pregunta por una dirección, pienso y pienso pero no lo sé, aunque “debiera” porque soy de ese lugar. Empiezo a ponerme nervioso por hacer esperar a la persona hasta que digo “no, no sé, discúlpeme” y esa disculpa no es una muletilla, la siento de verdad. Es terrible, por que termino odiándome por no poder contestar. Debe ser que exijo mucho de mí, como cuando alguien me felicita por algo que hice, desconfío de la sinceridad de ese comentario, porque nunca creo que lo hice demasiado bien y termino diciendo algo como “ah, si no” acompañado de una mueca de auto desprecio y no es falsa modestia.