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Discos 2014, Lady Gaga, Lana Del Rey, Lorde, Lou Reed, Nina Simone, The Black Keys
De Lana se podrían escribir metros y metros de columnas sobre su vida antes de ser famosa, su marcado estilo, sus declaraciones siempre curiosas, y de lo medio loca que está, pero seguro también armaríamos 3 o 4 discos más con todas las canciones de las que se le han escapado de su computador y otras que grabó con otros seudónimos antes de ser Lana del Rey y que al parecer no piensa editar en un estudio como debe ser. En resumen, la gringa tiene talento. Todo esto genera anticuerpos en el público en general que muchas veces cataloga pésimamente sus trabajos y es que es difícil ser objetivos con artistas de las características de Lana.
Ultraviolence fue escrito por Lana y un grupo de gente que habitualmente le ayuda como Dan Heath (Blue Jeans) o Rick Nowels (Young and Beautiful). Después de sus dichos sobre que su próximo disco sería tan oscuro que no podría siquiera ser escuchado solo quedaba esperar qué tan dark sería. Esto, por el hecho de que el disco estaba listo en diciembre de 2013 pero tras ver el resultado y no quedar conforme notó la necesidad de pedirle ayuda a Dan Auerbach de The Black Keys, quién tomó todas las canciones y las regrabó, incluso siete de las canciones fueron registradas con la orquestación en vivo y entre otras curiosidades se cuenta que utilizaron micrófonos de mala calidad. La influencia de Auerbach se nota por cómo se oscureció recrudeció el sonido.
A continuación analisis canción a canción de Ultraviolence.
♦ Cruel World
Una lánguida guitarra es la abre los fuegos del disco, a diferencia de su debut en que los violines y los beats electrónicos son la tónica. La canción que da inicio es oscura por donde se le mire. Escrita junto a Blake Stranathan, guitarrista de Lana, habla de una relación destructiva basada en las drogas. La instrumentación se va haciendo más poderosa de a poco y van saliendo a borbotones los sonidos para terminar con nuevamente lento, luego de casi siete minutos (algo arriesgado para abrir un disco) La canción va entrando bien a medida que vamos reproduciendo nuevamente el disco.
♦ Ultraviolence
El segundo single promocional del álbum al que da nombre al disco y que fue lanzado después de «Shades of cool». A diferencia de lo que se cree y según declaraciones de Lana la verdad es que el título no tiene nada que ver con la novela La Naranja Mecánica y que más bien la inspiró la fonética de la palabra (ultravaiolens). Musicalmente mucho más parecido a sus primeras canciones por el uso de cuerdas así como de golpes en los toques del piano y la guitarra. La pista de voz, que se compone de varias capas, da la sensación etérea, distante y profunda. Al igual que en Carmen (de su disco debut) tiene una parte recitada, aunque mayormente en ingles, la frase cuenta con un adorable texto en la que ella dice en español “yo soy la princesa, comprende mis white lines”. Para reforzar la idea central, Lana reconoce su masoquismo, dependencia y sometimiento, tanto así que es capaz de convertir un golpe de su hombre en un beso (ternura), la delgada línea entre el amor y el dolor.
♦ Shades of Cool
El primer sencillo promocional oficial después de West Coast, se presenta como una canción triste de un amor no correspondido por un hombre al que ella le es indiferente. La balada toma fuerza con timidez pero explota de manera magistral con una guitarra que se toma la canción por unos instantes para terminar nuevamente con la voz jugando con los tonos en eco.
♦ Brooklyn Baby
Fue planeada para ser cantada en una supuesta colaboración con Lou Reed (que también es mencionado en la letra), plan que no se alcanzó a concretar debido al fallecimiento del músico. En esta se toca un tópico recurrente en sus letras; ella es la mujer joven de un hombre mayor (Ride). La voz se sigue alejando lastimosa cada cierto tiempo transmitiendo desolación y desconcierto. La melodía derrama jazz y está al servicio de la voz estilo scatting, vale decir, la improvisación con palabras y vocales sin sentido que a su vez es respaldada por la línea de bajo, batería y cuerdas. Su novio Barrie-James O’Neill, co-escritor del tema, que sin ser un gran cantante, le ayuda con el pegajoso coro al final del corte.
♦ West Coast
Esta es la primera canción lanzada como adelanto pero curiosamente no como single oficial del álbum, quizás por el hecho de ser una de las más flojas del álbum y posteriormente mal criticada. El cambio de ritmo es la parte más interesante y es un riff de guitarra quien da la bienvenida al estribillo en el que canta por segunda vez una frase en vez en español, con el afán quizás de homenajear las raíces latinas de su nombre artístico. La canción se despide con un teclado disonante y la voz a capella.
♦ Sad Girl
En esta parte del disco Lana ya ha asumido que es la amante de alguien que no la valora, que es la segunda a la que solo trata de conformar con dinero. Un coro simple pero que muestra las influencias de Amy Winehouse que junto a James Dean son los principales ídolos de Lana (alerta de suicidio).
♦ Pretty When You Cry
La canción más desesperanzada del LP. Además con muchas referencias musicales latentes pues empieza muy similar a Behind Blue Eyes de The Who, con algo de la oscuridad de The Animals y quizás hasta del ambiente de Twin Peaks. Así desde una melodía de bar bohemio de los años 50 se torna poco a poco en rock en la parte que cual Eric Clapton para los Beatles, Blake Stranathan, también co-escritor, hace llorar la guitarra mientras ella repite vez tras vez “Pretty When You Cry”. ¡Notable!
♦ Money Power Glory
Son tres las simples cosas que Lana le pide a su fracasado novio con el fin de conseguir finalmente el charm y la pasta que necesita. La canción es llevada por una batería cadenciosa estilo hip-hop (casi trip hop me atrevo a decir). Suena ocasional al principio y luego permanente una guitarra blusera de fondo.
♦ Fucked My Way Up to the Top
Atmósfera quieta, piano acompañante y la voz más limpia de Lana que sobre una pista de base electrónica declara “This is my show”. Habla sobre una cantante que prefiere comercializarse y vender bien su música. Unos dicen que es para Lady Gaga, ex amiga de Lana en sus épocas undergound en New York (a quién ya le había dedicado una inédita, So Legit), pero Lana dijo que iba dirigida a una cantante que la criticó pero que hoy le copia el estilo descaradamente. Con esta descripción coincide Lorde. Yo apuesto a que es para esta última por el alargue que hace en los coros, muy parecido a los que “yeah” de la neozelandesa en Tennis Court (pelea de gatas grandes).
♦ Old Money
Con una melodía sacada de la hermosa composición de Nino Rota para el tema principal de la película Romeo y Julieta del año 68, la canción es sencilla musicalmente y con unas voces modestamente acompañadas por un piano y un arreglo de cuerdas. En esta Lana recuerda un amor y un pasado que añora y al que volvería corriendo si tuviera la oportunidad.
♦ The Other Woman
Es un cover de Nina Simone y la canción que cierra el disco estándar. Resalta los atributos melódicos de la original con un jazz clásico de trompeta y piano, homenajeando gloriosamente el éxito de Nina.
♦ Black Beauty *
El tema que seguramente hubiese cerrado muy bien el disco estándar pero al parecer, debido a su filtración el año pasado se convirtió en una pista para los fans que comprarán la versión de lujo. Black Beauty es una balada basada en instrumentación clásica de banda, la belleza corre por cuenta de los coros.
♦ Guns and Roses *
Menos mal que es un simple bonus track, y es que coincido con la mayoría, es una canción repetitiva y sin gracia por más que se la haya dedicado a Axl Rose.
♦ Florida Kilos *
Con un espíritu melódico que contrasta el tono fatalista del disco, aunque tiene referencias líricas a pasajes del álbum, se queda fuera de este. Demasiado “prendida” por el uso de sintes juguetones y claps electrónicos. Aun así Florida Kilos, habla sí, de drogas.
En líneas (y ahora no hablamos de drogas) generales las letras de Ultraviolence hablan de autoflagelo, amores violentos, sufrimiento, masoquismo, diamantes, pero por sobre todo, drogas. La música oscila entre el jazz, el rock clásico y un pop bien trabajado y se presenta como un paso de madurez de la artista desde su primer trabajo. El disco, en sí, podría no contener grandes hits radiales pero eso no significa que no estemos frente a uno de los discos más interesantes del año.