Se acaba el año y al parecer en lo musical lo mejor estuvo hacia la primera parte (de la que hablé en su momento). No obstante y pese a cosas que no me daré la lata de “reseñar” –el tortazo de Daft Punk con un disco que prometía la nueva panacea (sé que a muchos les gustó y lo respeto, de verdad…), las decadentes Cansei De Ser Sexy con su insípida Planta y los MGMT en volada máxima– hay cosas bastante respetables y otras que sobrepasan por mucho el promedio. Es cierto que se quedan varios discos fuera aunque nadie ha dicho que esta tiene que ser la última parte de la revisión dosmiltrece.
Dos listas dividen esta revisión: “LO MEJOR” para darle y darle play hasta morir y “LO RESPETABLE” a fin de no quitarle mérito a discos buenos y que requieren más de una oportunidad… y quizás subirlo a la primera lista un día que al fin llegue a lo más profundo de nuestros corazones musicales
► Pet Shop Boys – Electric
Este ha sido el año de los regresos musicales; David Bowie, My Bloody Valentine, Suede, Daft Punk y ahora Pet Shop Boys. Y no es que en algún momento se hayan retirado; de hecho, el duo británico tiene un delay de apenas diez meses desde su anterior disco, Elyseum (2012) que a pesar de la notable calidad parece haber pasado casi inadvertido. Nueve extensas canciones, siete de la cueles duran más de cinco minutos cada una. Lejos de ser una desventaja más bien se agradece la decisión de superar el promedio que dura una canción pop con la calidad que tiene Electric. El disco abre con Axis, una pieza totalmente bailable casi sin voces, la que junto a Inside A Dream quedan como las más pobres a mi gusto. A pesar de que la primera fue la carta de presentación tanto del promocional como del álbum mismo. Le sigue Bolshy invocando el género… Seguir Leyendo…
► Arctic Monkeys – AM
No sé mucho de rock pero Arctic Monkeys nunca me han dejado de gustar. Será que al final de toda la marginalidad de Alex Turner “el señor no es ordinario” y sabe cómo se hacen buenas letras y buena música. Una especie del poeta del pueblo y dramaturgo de los suburbios (no es coincidencia que haya utilizado un escrito del poeta punk John Cooper Clarke para cerrar el disco). Así AM es un álbum repleto de todo lo que ya conocemos de los ingleses pero nunca repitiéndose y dejando un montón de excelentes canciones para aprendérselas de principio a fin. Abre perfecto con la batería secuenciada de Do I Wanna Know? Y se desata con la ya vieja R U Mine? (unas de las que más escuché en 2012). Y qué decir de Why’d You Only Call Me When You’re High?, una robusta parada de carros a la novia sin respeto. La fuerza y la suavidad en los momentos exactos hacen de Arabella un excelente punto de quiebre para dar paso posterior a las canciones más tiernas a cargo de No. 1 Party Anthem, Mad Sounds con sus coros y la ya reseñada I Wanna Be Yours. Un discazo por donde se le mire y que me da la libertad de gritar “¡Turner no mueras nunca!”
► Pedropiedra – Emanuel
“Los ojos totalmente cerrados; su mano está absorbiendo toda la energía negativa para que ese dolor desaparezca” es lo que se dice con voz distorsionada y en medio de sonidos de relojes en el track introductorio y que lleva el nombre de tercer disco del chileno Pedro Subercaseaux. Palabras que guardan relación con la genial portada del disco y lo que parece ser un hipnotizador de antaño junto a su charlestonesca paciente. El mismo hipnotizador mencionado en Eclipse Total (Hey, salúdame hipnotizador y has con tu piedra un péndulo) El miedo a decidirse en la vida se ve solucionado con el ejercicio de dormir o estar hipnotizado (“si vivir de realidad o vivir de fantasía, indeciso para siempre dormiría”) y viajar en Pasajero (“Pasajero, viaja pero nunca llega”). Además de un conjunto de canciones con las más diversas influencias; el flamenco en Para Ti; la experimentación en Nadie Más Rápido Que Tú y la electrónica en Seres junto a Jorge González, el cual también influencia la insuperable Lima con la fuerte y constante melodía de Las Sierras Eléctricas de los Prisioneros. Una simple guitarra y la voz casi desafinada (así lo amerita la letra al igual que en Noche De San Juan que a su vez parece una canción sacada de un disco de sus amigos de 31 Minutos) se aprecian en Paraguas y Máscaras con ese simpático final tan propio de Pedro. Extraña es la colaboración de Gepe en Granos De Arena que repiten las mismas frases una y otra vez en una rápida pero entretenida pista (seguramente es un empacho de dos buenos amigos). Luna Luna es un homenaje a nuestro satélite natural con bellas reflexiones como “y cuando falle la electricidad no importará, mientras esté tu luz no importa luna” y con una entretenida frase de esas clásicas del autor; “haga lo que le hace la sirena al pescador; chupón, chupón”. Emanuel viene a catapultar a Pedropiedra y lo instala en el podio de los ganadores. Un músico chileno que no se avergüenza de serlo.
► Coiffeur – Conquista De Lo Inútil
El proceso de evolución natural del compositor con guitarra de palo es hacia la electrónica limpia y fresca (ya ven a Gepe). Así Coiffeur después de un par de discos folk nos presenta el EP Nada (2012) que hacía prever lo que se traía el trasandino entre manos. Guarida da inicio con una voz a cappela que tras la primera frase da paso al órgano ambiental, y al minuto y medio los beats marcados que son la dinámica del álbum. Simulatro Pt 2 se presenta entre las más bailables pero quizás por excelencia lo sea Nudo con un synth constante, una percusión sólida y un fraseo atractivo. Christine podría pasar piola como una canción de Miranda! para ese disco perfecto llamado Es Mentira (2002). Oxígeno se la juega como una pieza hermosa de los Pet Shop Boys de antaño, con una letra introspectiva al igual que Pieles que repite incansable la invitación al riesgo “enciéndelo, actívalo; deja que mueva tu cuerpo. Manipúlalo que arda, como piel quemada”. Con letras inteligentes pero a la vez pegajosamente pop Conquista De Lo Inútil da un salto gigante y extremo muy bien logrado (y nótese la expresión corporal de la portada) en la música del Gepe argentino, salto que merece el mejor de los aplausos para la posteridad.
► AlunaGeorge – Body Music
A estas alturas de la cantidad de estilos híbridos que se dan a conocer en la industria musical encontrar algo que sea decente y atractivo es bastante difícil, más si va por el lado del pop, pero el duo AlunaGeorge han sabido tomar referencias muy dispares y combinarlas tan bien que sorprende que sea la chica de la portada la que crea y canta (y sí, estoy cayendo en lo más bajo del prejuicio). Body Music huele a muchas cosas agradables que uno recuerda. Suena a una mezcla de James Blake y los recientes The Knife con Lana Del Rey y la más comercial de las princesas pop. Sin embargo estas últimas con mucha más altura de miras e inteligencia hacen accesibles a todo público las primeras referencias. La voz de Aluna es suave, dulce y a veces melosa, contrastando (de la manera menos tosca posible) con los riff, los beats cortados (tan de moda hoy) y el órgano de George Reid. Primitivos a ratos y sofisticadísimos en otros rescatan lo mejor de la música electrónica, experimental y ¿rock? Álbum totalmente disfrutable que supera con creces el disco pop promedio. Y se nos alegramos que AlunaGeorge sea algo más que todo eso.
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► Goldfrapp – Tales Of Us
La dualidad de Goldfrapp es su gran fortaleza. El total contraste con el subvalorado Head First (2010) dedicado al synth pop y la pista de baile, Tales Of Us nos transmite la delicadeza en el uso de cuerdas, vientos y percusión en perfecto equilibrio con la suave voz de Alison. Un álbum sensible, fino y reflexivo que juega con las guitarras acústicas y el piano melodioso. Evocando el folk más calmo de los bosques y campos ingleses. Un disco para oídos prestos a los detalles y la tranquilidad, lo cual a ratos puede transformarse en plano y monótono si no se tiene la paciencia que pide cada una de las canciones.
► M.I.A. – Matangi
Es de conocimiento público lo malota que puede llegar a ser M.I.A. y no se queda con la bala pasada jamás: justificó su gesto con el dedo en el Super Bowl diciendo que entre el staff de bailarines había niñas menores de edad abriendo las piernas, lo cual sí era ofensivo e ilegal. Quiso hacer un disco lleno de ruidos molestos y lanzó en 2010 /\/\ /\ Y /\. Con Matangi la discográfica le estaba poniendo trabas hace un buen rato, ya que este disco saldría a fines del año pasado y desde ahí no paró de ser postergado. Ella enojada amenazó con filtrarlo y los ejecutivos tuvieron que hacerle caso y es liberado después de cuatro singles (bastantes para un disco que todavía no tenía ni fecha de lanzamiento). Ese espíritu combativo y amenazante se pone de manifiesto en Matangi, al igual como lo fue con Arular (2005). Un montón de excelentes canciones que serán coreadas y redescubiertas una y otra vez para película sobre callejones oscuros y gangsters gringos. Un nuevo hito en la carrera de la tamil.
► Babasónicos – Romantisísmico (Lista B)
Adrián Dárgelos y su equipo ha sabido superar la barrera y el estigma de haber aniquilado un estilo agresivo y roquero y pasarse al glam (aunque manteniendo lo mordaz y la irreverencia) y desde Jessico (2002) hasta Mucho (2008) haberse hecho dueños de un estilo único e inconfundible. Sin embargo, en A Propósito (2011) decayeron considerablemente (aunque rescatando canciones notables e insuperables como Flora y Fauno por ejemplo). Hoy, como si de repetir la fórmula para causar el mismo efecto de novedad se tratara Romantisísmico es más de lo mismo, y el disco parte así, repitiendo demasiadas veces el coro de La Lanza sin recuperarse mucho en el resto de disco. No obstante hay intentos de innovación en Negrita, con una percusión suave y relajada se asemeja a un reggae calmo y sanador. También ecos de un pasado esplendoroso en Uno Tres Dos. Y es por excepciones como estas que no es un álbum para perder el tiempo completamente. Además quizás haya quienes nunca se cansen de más de lo mismo tratándose de una banda consagradísima, pero como dijo alguna vez un caballero de mi pobla que se llama Alfred Hitchcock “El estilo es mero autoplagio”
► Arcade Fire – Reflektor
Nunca antes me había costado tanto trabajo saber si un disco me gusta o no. Y no es un tema resulto del todo. Puede ser el hype que se creó y me creé o el hecho de que no estoy dispuesto a ser demasiado transgresor y decir simplemente que salvo un par de canciones, Reflektor no me gusta. El single Reflektor creó en mi mente la idea una nueva gran cosa que escucharía y que me cambiaría prácticamente la percepción de la música por completo, pero fue un gran pinchazo al globo que inflé una vez que le puse play y no encontré por ningún lado algo que oliera a single rompedor. Por otro lado debo decir que nada del disco está demás y mucho menos malo, al contrario, es muy bueno como innovación y concepto. Y aunque suene majadero debo ser consecuente con mi conciencia y dejarla tranquila diciendo que es como un círculo vicioso mental muy desagradable e irritante que no me permite distinguir si debo amar o no este disco. Reflektor al limbo de los discos.
(Las ilutraciones son bellos detalles de las obras de Ernst Haeckel)